109. Volviendo a la rutina (2)

Última semana de febrero de 2008

Ya había vuelto a la rutina y el lunes había que volver a trabajar. Tenía mis dudas que El Rey Leon volviera a llamarme y la idea que me rondaba la cabeza era que hacer con el Cacho de Carne. ¿Llamar o no llamar? Por un lado me daba bastante bronca su actitud de no contestar mi mensaje despues de tanto tiempo y ni dar señales de vida. Por otro lado habíamos quedado en que lo llamaba yo, no podía esperar que él lo hiciera. Lo iba a llamar, pero no pensaba hacerlo ese mismo lunes. No quería quedar como una desesperada. Aunque la cabeza me carcomía. Así que esperé. De paso esperaba a ver si él se decidía a aparecer, pero no. Pasó el lunes, pasó el martes y llegó el miércoles. Cada vez me daban menos ganas de llamarlo, pero habíamos quedado en algo y yo siempre cumplo con mi palabra. Así que el miércoles a la noche agarré mi celular y marqué su número. Sonó, una, dos, tres veces… nadie atendía. Dejé sonar una cuarta y quinta… nada. No le iba a dejar un mensaje en el contestador. Odio los mensajes grabados. Corté. Y lo odié. Mientras pensaba que hacer hablaba con mis amigas por msn.

Des

-Es un hijo de puta, no me contestó el mensaje, ahora no me atiende. ¿A qué está jugando?

La Morocha

-No seas tonta, esperá un rato y volvelo a intentar, capaz que está ocupado…

Des

-Puede ser amiga, pero no creo. Igual lo voy a volver a intentar. Esperame ahi…

Y volví a intentarlo, habían pasado unos 20 minutos. Volví a marcar, desde mi celular, él debía tener registrado el número. Y otra vez sonó, una, dos …cinco veces, y corté.

Des

-Otra vez no me atiende Morocha! Ya fue. Se está haciendo el lindo conmigo y eso a mí no me va…

La Morocha

-Y… quien sabe, no? Pero no habían quedado bien la otra vez?

Des

-Sí! Por eso no entiendo nada, había estado re cariñoso cuando se fue… parecía que daba para…

La Morocha

-Estos hombres, Des… ¿Quién los entiende?

Des

-No se, amiga. A mí me suena a que me está queriendo demostrar algo. Primero me dice que «él no es un cacho de carne» y después me coge y desaparece…

Ahora el «Cacho de Carne» soy yo???

La Morocha

Jajajaja…. Bueno, no te lo tomes así, él se la pierde..

Des

Más vale qué él se la pierde! Yo no soy un Cacho de Carne de nadie!!! Además ni siquiera me cogió tan bien…

Igual voy a hacer un último intento y lo doy de baja…

Le dije a La Morocha. Y Lo intenté por última vez. Volví a marcar su número pero esta vez desde el teléfono fijo de casa. Él no tenía ese número y quería ver si atendía, al menos por curiosidad. Pero fue igual. Sonó, sonó, y nunca atendieron. Eso es todo, me dije. No pienso llamar a nadie más de tres veces sin que me contesten, si le intereso, tendrá registradas las llamadas perdidas y me llamará él. Lo que es yo, esa historia ya la di de baja en mi cabeza, a otra cosa…

Ir a Post siguiente: 110. El regreso…

22 comentarios en “109. Volviendo a la rutina (2)

  1. Nas!!

    Que caray con el «Cacho de Carne»… mucho ruido y pocas nueces… perdona el dicho anticuado…xD

    En fin, haces bien, no tenías necesidad de estar llamando y llamando, tu solo quedaste de comunicarte con él, pero no de andar buscándolo hasta que el hombre se dignara a hacer su entrada triunfal… pero bueno…

    Veremos que sucede chica, por cierto, también te linkearé en mi blog ^^

    Nos estamos leyendo, hasta entonces…

  2. Ay amiga, ya nos conocíamos! Inventate una historia conmigo, yo soy el compañero de trabajo joven, simpático y lindo que te dá vuelta la cabeza. Te intimo a que lo hagas.

  3. jaja parece que no tenia mucho interes de verte de nuevo o cambio la historia despues ? , capaz que tiene dos chips y un sol ocel y los va cambiando depende si esta en modo normal o modo pirata.

  4. Las posibilidades por las cuales no contestó pueden ser infinitas. Quizás se había olvidado el celular en su casa y salió. Quizás pensó «esta pesada que llama que me considera un cacho de carne, mejor no la atiendo porque me romperá el corazón». Da para hacer muchas novelas.

  5. Amiga, entre usté y yo, más vale pájaro en mano que cien volando… ahora bien, si el pájaro decidió darse a la fuga (porque en este caso aplica la regla de pájaro que comió voló) es porque no supo valorar las bondades de la jaula de oro que usté le ofrecía. Entonces, mejor dejarlo ir. Porque, como dice otra frase hecha, hay muchos pájaros en el mar.
    la quiero mucho amiga! siga escribiendo! geniaaaa!

  6. Pero! Si habremos pasado por esas situaciones! Lo mejor es irse de shopping y no pensar. Al momento siguiente suena el teléfono y con nuestra mejor voz de póker, atendemos : – Hola ? Quién sos ? jajaja

    Besos !

Replica a Francisco Cancelar la respuesta